miércoles, 28 de julio de 2010

Informaciones

He decidido en adelante postear mis textos poéticos personales en mi blog http://beatrizaliciagarcia.blogspot.com Acabo de postear uno. Dejaré la Bitácora para compartir mis lecturas, que es para lo que mayormente lo he venido utilizando.

Para los amigos interesados en talleres y cursos de poesía les comento que el próximo 14 de agosto estaré coordinando un taller vacacional de poesía POESIA Y CIUDAD, en la sede de Corriente Alterna )al lado del teatro Municipal de Caracas. Como su título lo indica se centrará en la lectura y escritura de textos centrados en el tema urbano. Para información y/o inscripción llamar a Ernesto Soltero al 4844865 ó al 04242807278

lunes, 26 de julio de 2010

Primer plano de la ciudad de Caracas por el gobernador Juan de Pimentel

Fundación de Caracas. Poerma de Ramón Palomares

FUNDACIÓN

a la memoria de Don Enrique Bernardo Núñez


Qué belleza la tierra cuando esa montaña
sube un cuerpo blanco en sus aires
y se estima su altura.
Y el azul se ve limpio y es un filo que
de sólo lejano
está bello.
Así ese día cuando el jinete aún
no había calzado sus espuelas
ni de su tienda de aroma de una bebida fuerte
se expandiera, diciendo
-Aléjate sueño, otra vez comenzamos.

Apenas una línea de aurora
y ya los caballeros reconocieron todo el sitio:
Qué templados aires!
Qué colinas!

Qué día con tanta agitación de guerreros
Cansado de guerrear
y viendo que la muerte volvía y resolvía junto suyo
-Fundaremos! -se dijo.
Y evocó a Santiago El JInete.
Arriba de su frente se coronaba el rostro con cenizas de guerra,
cimcuenta círculos del caballero.

Y comenzó a tender su pueblo.

-Alzad la empalizada!
Marcad la tierra!

Y se veían llegar los pájaros del sur.

-Clavad los postes!

Pacían los caballos y las demás bestias,
tranquilos,
pero los hombres
Qué agitados!
-Preparad ya la misa!

Y el barbado jinete apresuraba su caballo.

Comenzó la misa
no había coro ni armonios,
frondas sí
y un aire solemne.

Santiago!
dijo el caballero
-y su caballo vuela.

Marcaba su caballo la tierra
espntando hojas podridas y terrores cada uno de los cascos

Florecía
Qué día este sol
cuando fijaron sus pendones y levantaron su espadas
aquellos que vinieron del mar.


Este poema pertenece al libro "Santiago de León de Caracas" (1967) del poeta venezolano Ramón Palomares.