lunes, 9 de noviembre de 2009

Gamoneda en Caracas

No puedo dejar de comentar, ahora que nuevamente estoy vinculándome con la poesía. De una mejor forma, de un modo más cercano. La bella y profunda experiencia que fue escuchar al poeta español Vicente Gamoneda en Caracas. Es difícil expresar lo que sentí esa noche. Hacia mucho tiempo que no me conectaba con ese sentimiento de lo humano más profundo. No me queda menos que agradecer a Edda Armas el envío de la invitación, y a ella misma y a todas las personas que hicieron posible esa visita. Asimismo mi agradecimiento a Alexis Romero y María Teresa Ogliastri por otra hermosa velada, el homenaje a Yolanda Pantin y Efraín Hurtado, que se celebró el viernes antepasado en el Centro Cultural Chacao, en la cual participé. Fue una velada entre amigos, llena de afecto y poesía, en la que homenajeamos a dos extraordinarios poetas venezolanos. Más allá, o más acá, de eso aspectos contextuales que a ratos nos hacen entristecer hace bien confirmar que la poesía nos une, que la poesía nos resguarda.
Beatriz Alicia García

Llamado

La sílaba escurridiza
me ronda
me busca
impúdicamente
me guiña el ojo
alude
a la desnudez
de mi alma
solitaria
se esconde
en el aire silencioso
del día asoleado
sabe
que acudiré
sabe
de mis ganas
de decir
mis ganas
de penetrar el silencio
con mi voz
tu voz
que se esconde en la mía
sabe
que hay un pacto
con la palabra
que sólo ondula en el verso
en la soledad
que siempre es reencuentro
con lo humano.


Beatriz Alicia García